Por: Alejandro M. Abadía Torres y Gian Franco Gil

Disfruta cada victoria y sufre la derrota como un pelotero más. Camina por el banco de los Industriales, prepara su lente y se dispone a registrar en instantáneas los momentos más importantes acontecidos durante el juego. Mientras haya pelota su casa es el estadio Latinoamericano y su misión transformar en arte cada batazo y fildeo que sobre el terreno suceda.
Raidel Pedrera no es el fotógrafo oficial de los Industriales, ni siquiera existe un título que le permita optar por tal puesto. Él es plantilla de la empresa Copextel, pero su realización profesional pasa precisamente por cada foto y diseño que le puede hacer a los integrantes del equipo insignia del béisbol cubano.
“Acudí a cada juego en el estadio, me dedicaba a tirarle fotos a los jugadores, y luego se las entregaba a ellos”, confesó Raidel al equipo de Industriales de La Habana. Así comenzó este hombre apasionado por las bolas y los strikes su colaboración, misma que logró en poco tiempo la aceptación de los atletas y directivos del equipo.
“Con Industriales resulta difícil no involucrarse. Pienso que es como una vacuna que te ponen desde que naces”, asegura Pedrera. Los leones juegan, pelean, derrochan coraje y envuelven a sus fanáticos en una dinámica donde surge cierta conexión entre la afición y los protagonistas del espectáculo deportivo.
Lamentablemente la Federación Cubana de Béisbol mantiene una concepción obsoleta del funcionamiento del béisbol moderno y aunque mucho se ha avanzado en tal sentido, seguimos rezagados en materia beisbolera, mal nos pese. Falta la comprensión de la necesidad de contar con un equipo creativo que trabaje permanentemente en la identidad visual de los equipos que pugnan en la Serie Nacional.
“Hice algunos trabajos con el autorizo de la dirección del estadio, como las credenciales del personal del Latino y los que trabajan en el transcurso de la serie” acotó el entrevistado. Ideas como estas lanzan interrogantes importantes. ¿Por qué no aprovechar a las personas jóvenes y talentosas? ¿Por qué no escuchar propuestas atractivas que contribuyan a enriquecer el pasatiempo nacional cubano?
Resulta importante comenzar a escuchar las ideas de emprendedores como Raidel, que solo intentan lograr de la pelota cubana un espectáculo digno de admirar por el exigente público. En cuanto a estas soluciones el fotógrafo aporta: “Pienso que deberían existir por cada equipo del país un grupo de diseñadores, periodistas, fotógrafos, personas que se dediquen a crear Marketing entorno al equipo y que trabajen exclusivamente para ellos”.
Lo que comenzó como un hobbie, hoy no descarta con los permisos previos, convertirse en profesionalismo. El joven de sangre azul termina con una frase, que hace entender su gran admiración por los Industriales: “Hay cosas durante el juego que no salen como esperas y son las que te llevan a ganar o perder. por eso es el mejor equipo del mundo”.