Por: Alejandro M. Abadía Torres
Leones pierden frente a Santiago. Peñalver lesionado de la rodilla. Lisbán Correa lleva cuatro juegos pegando cuadrangular

Tarde de malas noticias para la afición capitalina: Industriales perdió el invicto y a otro primer bate, en este caso el jardinero derecho Yosvani Peñalver. La derrota llegó a manos de las Avispas de Santiago de Cuba, quienes igualaron el súper clásico de la pelota cubana a una victoria por bando.
El juego de este miércoles poco tuvo que ver con el de la anterior jornada, pues por los orientales, el abridor Pedro Agüero se mostró intransitable desde la lomita y dio a la batería azul escasas oportunidades de abrir el marcador en seis y dos tercios de actuación. Aunque no pudo anotarse la victoria dejó a los visitadores en apenas un indiscutible, pues tres leones se embasaron por error de la defensa indómita.
En el caso de los serpentineros azules, Pavel Hernández trabajó cuatro entradas y permitió siete hits, con cuatro ponches y tres bases por bola. Héctor Ponce, en calidad de relevo, no pudo igualar lo realizado por el mismo el pasado sábado frente a Guantánamo y permitió cuatro anotaciones a los de casa.
La mencionada lesión de Peñalver llegó en la parte baja del cuarto capítulo durante un intento de fildeo en el cual, según versiones extraoficiales, se lastimó el ligamento externo de la rodilla derecha. Sin dudas una baja sensible para la escuadra que dirige Guillermo Carmona.
Como nota positiva de la jornada resalta el cuarto jonrón en juegos consecutivos de Lisbán Correa, de 4-1 en el choque, y el inmenso aporte que continúa protagonizando Joasán Guillén, tanto a la ofensiva como a la defensiva al conectar el segundo vuelacerca de la tarde y poner a Industriales solo dos carreras por debajo en la parte alta del noveno episodio.
Aunque hoy no se logró la victoria, el equipo Industriales continúa en la pelea en esta joven 60 Serie Nacional de Béisbol, en la que luchará cada partido, tal y como pudimos presenciar hace apenas unas horas, para mantenerse en zona de clasificación. Confiemos pues en Carmona y compañía que la pelota está aún viva y en juego ¡A rugir leones!