Por Aylet Morales
Un nuevo clásico llegó al Latinoamericano y en esta ocasión los Leones comienzan cediendo el primer partido.
Luego de una larga y atípica parada, a causa de la celebración del Juego de las Estrellas, se reanudó este fin de semana la 60 Serie Nacional de Béisbol. La cual comenzó por todo lo alto con el enfrentamiento entre industriales y Santiago de Cuba, conocido como el clásico de la pelota cubana.
En las inmediaciones del estadio Latinoamericano los Leones de la capital recibieron a su archirrival histórico y cedieron seis carreras por dos. José Pablo Cuesta, lanzador abridor, no pudo controlar los aguijones de las avispas y se agenció su tercera derrota en el actual campeonato, frente a cuatro victorias conseguidas.
El derecho capitalino estuvo sobre la lomita azul durante seis entradas completas y enfrentó a 24 bateadores. Permitió cinco imparables, cuatro carreras, tres bases por bolas e igual cantidad de ponches. Fue relevado por Julio Durán, quien no pudo dominar y abandonó el montículo después de conceder una base por bola.
Al rescate salió Héctor Ponce, pero tuvo una actuación discreta, pues, en un capítulo y un tercio lanzado le conectaron par de hits, regaló un boleto ante cinco bateadores santiagueros. Mientras que Carlos Cuesta fue el encargado de completar los inning restantes.
Por los visitantes se destacaron los jardineros Jose Luis Gutiérrez (4 – 3) y Yoelkis Guibert (4 – 2) y el talentoso Santiago Torres (4 – 2). Ellos, junto al resto de bateadores lograron conectar diez hits ante el cuarteto de serpentineros de la capital.
Los anfitriones del Coloso del Cerro recibieron los envíos de Carlos Font, quien ahora exhibe un balance de siete triunfos y un descalabro. Propinó un ponche, cedió tres bases por bolas, cinco conexiones sólidas y par de carreras, las únicas producciones de la nave azul. Yoandri Montero fue el designado para relevarlo, luego de siete entradas, para concluir el juego.
La ofensiva de los dirigidos por Guillermo Carmona estuvo liderada por Lisbán Correa (3 – 2), Juan Carlos Torriente (3 – 2) y Wilfredo Aroche (4 – 2). Los cuales, junto a Yoasán Guillén (5 – 1), fueron los autores de los siete hits permitidos por los lanzadores santiagueros.
Aunque la ofensiva giraldilla logró un número considerable de hit, no pudieron dar un batazo a la hora buena, como se suele decir en el argot beisbolero. El clásico de la pelota cubana volvió a tornarse para un solo lado, el del conjunto visitante, como sucedió al inicio del certamen en el Guillermón Moncada cuando los Leones solo pudieron arrancar una victoria y ahora el resultado global de la actual temporada muestra tres sonrisas para las Avispas (3 – 1).
