En la séptima edición del Grand Slam de Industriales de La Habana, vía chat de voz desde el canal de Telegram, el jugador de cuadro Jorge Enrique Alomá dio a conocer algunos aspectos particulares de su personalidad.
Al inicio, declaró sus peloteros favoritos: el tercera base cubano Michel Enríquez y el campo corto estadounidense Derek Jeter, ambos ya retirados. Su color predilecto es el azul.
Más allá del béisbol no suele practicar ni deleitarse con otra disciplina deportiva; opta por ir al gimnasio para mantener la forma y luego relajarse al ver series o películas.
Su principal hobbie es reunirse con familiares y amigos, propiamente su lugar ideal es la casa. Por otra parte, sus mayores sueños son construir una familia y ganar el campeonato nacional con Industriales.
Como muchos de sus compañeros, prefiere el animal que identifica al equipo capitalino, el león. El filme que más disfruta es Chiquito pero peligroso, dirigido por Keenen Ivory Wayans.
Gusta de cualquier tipo de plato, siempre que esté acompañado de frijoles. En la música, consume con frecuencia el género urbano, sobre todo el reggaetón. Le encanta oír las canciones Enamorado, de los puertorriqueños Wisin y Yandel, y El Campeón, de los cubanos Kímiko y Yordy.
Ya en el cierre, el moderador Gian Franco Gil le lanzó una interrogante disfrazada de “curva, a los Changa Mederos”. Si tuviera la posibilidad de regresar a los Cazadores de Artemisa como tercer bate regular y, por otro lado, jugar en días intercalados en la nave azul, Jorge Alomá reafirmó su deseo de aportar el máximo a la escuadra de leones.
Actualmente se enfoca en la preparación para la venidera Serie Nacional 61, donde es un pilar fundamental, tanto a la ofensiva como en la defensa del equipo.
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Por: Boris Luis Leiva
