El mítico número 31 de Industriales conectó uno de los jonrones más recordados en la historia del béisbol cubano en certámenes internacionales.
En la pelota cubana varios han sido los acontecimientos que han marcado las actuaciones de las selecciones de la Isla en eventos internacionales. Entre esos momentos destacados hay uno en los que un industrialista se llevó el papel protagónico con un cuadrangular que sirvió para empatar el marcador del juego.
Pedro Medina fue el autor de ese histórico momento ante el equipo de los Estados Unidos, en la Copa Continental de Edmonton, celebrada en el año 1981. Su jonrón en solitario sucedió en el noveno capítulo cuando Cuba perdía por la mínima, cuatro anotaciones por cinco, y estaban a un out de ceder la victoria a los norteamericanos.
Aunque el final del partido no resultó positivo para los de la Mayor de las Antillas pues, en el inning siguiente sus rivales los dejaron al campo; Medina sí quedó como un héroe del encuentro porque logró levantar el ánimo del equipo que mostraba aires de derrota antes de que fuera concretada.
El suceso estuvo precedido por las posibles contradicciones con el exitoso entrenador de los equipos Cuba, Servio Borges, al no seleccionar a Medina como titular para ese juego. “Me van a tener que traer”, dijo en una ocasión cuando se refirió a aquel día el exmáscara habanero. Tiempo después, tras los fracasos en Edmonton y en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1982 efectuados en La Habana, el director cubano perdería su poder alcanzado y posteriormente su puesto.
A pesar de la derrota concebida en aquella Copa, el cuadrangular de Pedro Medina constituye un hecho relevante al hablar de pelota cubana y un motivo para recordar después de 40 años al receptor más completo que ha tenido las Series Nacionales desde sus inicios.
