Por Enzo Benítez
Cuando hablamos de cubanos relevistas en Grandes Ligas su nombre ni pasa por nuestra cabeza y es algo lógico, debido a su condición de abridor hasta hace poco tiempo. Sin embargo, la cirugía Tommy John a la cual fue sometido en 2021, ha convertido al joven Adrián Morejón en una pieza clave del bullpen de los Padres de San Diego.
El zurdo volvió en el pasado junio a integrar el roster del primer equipo, aunque sus continuas lesiones solo le permitieron lanzar durante el propio mes en tres ocasiones, e igualmente cuatro en julio, logrando en esos días finales la estabilidad que le haría ganarse el puesto durante todo agosto.
Con la salida de hoy en el partido ante los Gigantes de San Francisco, Morejón alcanzó las once ocasiones viniendo del bullpen en los últimos treinta días y a pesar de no tener su mejor actuación, lanzó una entrada completa, permitiendo dos hits y una carrera limpia, la única recibida en ese lapso.
Ahora si, concluido el mes, el mayabequense llevó a su cuenta numeritos estratósfericos: con 14.2 entradas lanzadas, ponchó a trece bateadores y trabajó para un WHIP de 1.02; como antes mencionamos solo recibió una limpia para promedio de 0.62.
También, tuvo decisión en cinco encuentros con dos victorias y tres holds, estadística que se refiere a cuando un pitcher entra en situación de salvado y mantiene la ventaja para el próximo relevo, importante para los conocidos “acomodadores”.
Como era de esperarse, su trabajo inmaculado no pasó desapercibido y es que para los redactores oficiales de MLB, si los Padres alcanzaran los playoffs y Morejón fuera capaz de mantener su hermético rendimiento, el caballo de batalla de su cuerpo de relevistas tendría nombre y apellido, además de orgullosamente, sangre cubana.