Por Embarek Miguel El-Bah Valdés
El jardinero cubanomexicano Randy Arozarena es sin discusión la figura del equipo azteca. Con una atrapada espectacular salvó a su equipo del descuento japonés.
Arozarena resultó el MVP del grupo C por su extraordinaria ofensiva en el V Clásico Mundial de Béisbol. Sin embargo, fue su defensiva la que llevó al conjunto mexicano a vencer a Puerto Rico en cuartos de final.
Ahora, en la instancia semifinal lo volvió a hacer. Es extraordinario lo que está consiguiendo el jugador de los Tampa Bay Rays y el fenómeno mediático en que se ha convertido en ese país norteño.
En la parte baja del quinto vino a batear por Japón el infielder Kazuma Okamoto. Por el conjunto de México lanzaba Patrick Sandoval, el abridor del encuentro.
Okamoto se encontraba en conteo de una bola sin strike y no habían corredores en base cuando Sandoval lanzó el pitcheo número 56 y fue impactado hacia el jardín izquierdo. El batazo tenía toda la pinta de jonrón pero Randy Arozarena tenía otros planes, con un salto felino y estirando el guante más allá de los límites del estadio le robó un vuelacercas al bateador japonés.
Esta jugada demuestra lo completo que es Randy, enorme a la ofensiva e igual a la defensa. El muchacho nacido en Pinar del Río está teniendo el torneo de su vida.